Eine Karte und Eindrücke / un mapa y impresiones
Nach einer Woche Pause und meinen Ausflügen nach Logrono und Pamplona geht es weiter auf dem Camino del Norte.
Ich bin dankbar, dass die Etappe nicht so lang ist und auch keine großen Anstiege zu bewältigen sind. Am Morgen stand noch eine Stadtführung in Santander auf dem Programm und so mache ich mich um halb eins auf den Weg. Der Camino führt erstmal aus der Stadt heraus und nach ca. 4 Kilometern liegen die letzten Wohngebiete der Stadt hinter mir. Ich treffe mal wieder einen anderen Pilger, diesmal aus Frankreich und die Verständigung zwischen uns klappt nicht wirklich gut.
Es geht an einer Hauptstraße entlang bis die Stadt Santander endgültig hinter mir liegt und Penacastillo auf dem Ortseingangsschild steht. Von hier an wird der Camino wieder ländlicher und abwechslungsreicher. Das erste was mir kurze Zeit später auffällt ist die Bäckerei mit kleinem Ladengeschäft. Da kann ich nicht vorbeigehen, also gibt es einen süßen Snack "Emparadado blanco".
Der Weg führt weiter über Nebenstraßen und durch kleine Dörfer. Der blaue Himmel mit Sonnenschein wird am Horizont langsam zu dichteren Wolken und Nebel. Zwei Kilometer vor dem Ziel lege ich nochmal eine Kaffeepause ein, bevor ich um kurz nach vier am Hotel "Palacio de Arce" ankomme. Es ist Sonntag, hier sind noch viele Gäste beim Mittagessen. Beim Check in erfahre ich, dass das Restaurant am Abend geschlossen sein wird. Kurz nach mir trifft noch eine weitere Pilgerin ein. Wir bestellen spontan noch ein Mittagessen und tauschen uns über die gemachten Erfahrungen auf dem Camino aus.
Tras una semana de descanso y mis excursiones a Logroño y Pamplona, continúo el Camino del Norte.
Agradezco que la etapa no sea tan larga y que no haya grandes subidas. En el programa de la mañana figuraba una visita guiada a Santander, así que salgo a las doce y media. El Camino sale primero de la ciudad y, tras unos 4 kilómetros, dejo atrás las últimas zonas residenciales de la ciudad. De nuevo me encuentro con otro peregrino, esta vez francés, y no nos entendemos muy bien.
Continúo por una carretera principal hasta que la ciudad de Santander queda finalmente atrás y Penacastillo aparece en el cartel de la entrada a la ciudad.A partir de aquí, el Camino vuelve a ser más rural y variado.Lo primero que veo poco después es una panadería con una pequeña tienda.No puedo pasar de largo, así que me tomo un pastel dulce llamado "Emparadado blanco".
La ruta continúa por carreteras secundarias y a través de pequeños pueblos. El cielo azul con sol se convierte poco a poco en espesas nubes y niebla en el horizonte. Dos kilómetros antes de mi destino, hago otra pausa para tomar café antes de llegar al hotel Palacio de Arce poco después de las cuatro. Es domingo y muchos huéspedes aún están almorzando aquí. Al registrarme, me entero de que el restaurante estará cerrado por la noche. Otra peregrina llega poco después que yo. Espontáneamente, pedimos la comida y charlamos sobre nuestras experiencias en el Camino.