Eine Karte und Eindrücke / un mapa y impresiones
Ich bin total zufrieden. Am Morgen habe ich noch die Führungen durch die Universidad Pontificia Comillas und den Palacio de Sobrellano gemacht und danach stand die kurze Etappe nach San Vicente de la Baquera auf dem Programm. Hier bin ich Nachmittag gut angekommen.
Die ersten 2 Kilometer sind nicht ganz so schön, hier geht es an einer Nebenstraße entlang bis die erste Brücke über die Ria de la Rabia erreicht ist. Aber auch schon hier gab es einen schönen Blick über grünen Felder und Wiesen, bis hin zu den Bergen, die noch mit einigen Schneefeldern bedeckt sind. Die Brücke führt dann über die Ria, die ich nochmal kurz erkläre. Es ist ein Flussmündung, in die je nach Ebbe und Flut, mehr oder weniger Salzwasser ins Landesinnere fließt und so den Wasserstand ändert.
Auf der dem Meer zugewandten Seite ist ein herrlicher Sandstrand zu erkennen. Nach ca. 4 Kilometern komme ich dann zum ersten Traumstrand des Tages. Ich freue mich über das Traumwetter was wir heute haben, der Ausblick ist schon spektakulär. Leider führt der Weg an der Straße und nicht am Stand lang. Von dort aus beginnen die ersten Höhenmeter des Tages. Es geht kontinuierlich auf eine Höhe von 180 Metern. Auf dem Hügel kommt der nächste, in diesem Fall der erste Strand von San Vicente de la Barquera in Sicht, auf der anderen Seite der Straße, die schneebedeckten Berge, schöner geht es eigentlich nicht und die Aussicht ist mit einem Foto leider nicht einzufangen. Hier oben in Gerruca sehe ich auch ein gut besuchtes Restaurant. Ich ärgere mich, dass ich in Comillas noch etwas gegessen zu haben und laufe weiter und erfreue mich an den Ausblicken.
Nach ungefähr 8 Kilometern stelle ich mir die Frage, ob ich es riskieren soll zum Strand herunterzulaufen um hier den Weg fortzusetzen. Zweifeln lässt mich eine Felsformation, wo ich nicht erkennen kann, ob ich hier bei dem Wasserstand vorbeilaufen kann. Ich versuche es einfach und werde belohnt. Zwischen den Felsen gibt es eine Verbindung der den beiden Stränden die ich gesehen habe. Am zweiten Stand ist dann Zeit um ein wenig den Sonnenschein zu genießen, auch wenn ein kalter Wind weht. Nach der kurzen Pause bin ich dann doch erstaunt, wie lang der Weg über die Brücke zum Ort ist. Heute ist es mir egal, ich beende die Etappe schmerzfrei bei der Ankunft im Hotel in San Vicente.
Estoy totalmente satisfecho. Por la mañana hice las visitas guiadas a la Universidad Pontificia Comillas y al Palacio de Sobrellano y luego estaba en el programa la etapa corta a San Vicente de la Baquera. Llegué aquí bien por la tarde.
Los primeros 2 kilómetros no son tan bonitos, ya que la ruta sigue una carretera secundaria hasta llegar al primer puente sobre la Ría de la Rabia. Pero incluso aquí la vista sobre los campos verdes y los prados es buena, hasta las montañas, que todavía están cubiertas de algunas manchas de nieve. A continuación, el puente conduce sobre la Ría, que vuelvo a explicar brevemente. Se trata de un estuario en el que, dependiendo de la marea, fluye más o menos agua salada hacia el interior, cambiando el nivel del agua.
En el lado que da al mar, se puede ver una maravillosa playa de arena. Tras unos 4 kilómetros, llego a la primera playa de ensueño del día. Estoy encantado con el fantástico tiempo que estamos teniendo hoy, la vista es espectacular. Desgraciadamente, el camino lleva por la carretera y no por la playa. A partir de ahí, comienzan los primeros metros de ascenso del día. Subimos sin parar hasta una altitud de 180 metros. Sobre la colina, la siguiente, en este caso la primera playa de San Vicente de la Barquera viene a la vista, al otro lado de la carretera, las montañas cubiertas de nieve, no puede ser más hermoso y por desgracia la vista no se puede capturar en una foto. Aquí arriba en Gerruca también veo un restaurante muy frecuentado. Me molesta haber comido algo en Comillas y sigo caminando, disfrutando de las vistas.
Después de unos 8 kilómetros, me pregunto si debería arriesgarme a bajar a la playa para continuar aquí el camino. Tengo dudas sobre una formación rocosa por la que no veo si puedo pasar con este nivel de agua. Lo intento y me veo recompensado. Entre las rocas hay una conexión entre las dos playas que he visto. En la segunda playa hay tiempo para disfrutar del sol, aunque sopla un viento frío. Tras el breve descanso, me sorprende lo largo que es el paseo por el puente hasta el pueblo. Hoy no me importa, termino la etapa sin dolor cuando llego al hotel de San Vicente.