Eine Karte und Eindrücke / un mapa y impresiones
Um 9.45 Uhr mache ich mich auf den Weg nach Mutriku. Es ist keine Überraschung mehr, dass es erstmal aus der Stadt heraus bergauf geht. Als ich am Vorabend im Restaurant von meiner vierten Etappe erzählt habe, war die Empfehlung auf den Besuch von Getaria zu verzichten, aber auf jeden Fall den Flysch in Zumaia zu sehen und dafür auch einen Umweg in Kauf zu nehmen. Auf dem ersten Anstieg komme ich mit einem Einheimischen ins Gespräch. Wir reden und reden, dabei verliere ich den Camino aus den Augen. Der Spanier biegt dann irgendwann ab und ich merke, dass ich fast schon in Getaria bin. Also lege ich hier doch einen kurzen Stopp ein. Stolz ist die Stadt natürlich auf Ihren Seefahrer, Juan Sebastián Elcano, der Kapitän der ersten Weltumsegelung.
Kurz die Geschichte. Unter dem Kapitän Magellan startet die Expedition im September 1519 in Spanien mit fünf Schiffen. Das Ziel ist die Molukken zu erreichen und dabei eine Durchfahrt vom Atlantik in den Pazifik zu finden. Gut ein Jahr später gibt es eine Meuterei, ein Schiff sinkt, ein zweites kehrt nach Spanien zurück. Mit drei Schiffen kommt Magellan im November 1520 im Pazifischen Ozean an. Im März 1521 erreichen die drei Schiffe die Philippinen. Die Seefahrer werden in eine regionale Auseinandersetzung verwickelt bei der Kapitän Magellan umkommt. Elcano, ein geborener Anführer, ihm vertrauen die Matrosen, auch wenn er nicht unter den Kapitänen der Schiffe ist, er übernimmt das Kommando. Zwei Jahre und zwei Monate nach der Abfahrt in Spanien erreichen die Schiffe die Molukken. Es werden die begehrten Gewürze geladen. Es sind aber nicht mehr genügend Matrosen am Leben. Ein Schiff wird aufgegeben. Ein zweites segelt zurück nach Osten. Elcano setzt die Reise Richtung Westen fort. Im September 1522, drei Jahre nach dem Ablegen, erreicht Elcano mit 18 Matrosen wieder Spanien.
Von Getaira, wieder an der Küste geht es natürlich wieder bergauf. Die Landschaft rundum ist wie gemalt. Eine schöne Hügellandschaft, dazwischen Weinberge, für den Chacoli. Es geht mal ein Stück über eine Nebenstraße, später über einen breiten Wanderweg. Es ist der Sonntag in der Woche vor Ostern, die Semana Santa, gefühlt ist das ganze Land auf Reisen. Dazu kommt das herrliche Wetter und die Basken oder die Urlauber, alle haben Spaß am Wandern und sind unterwegs. Bis Zumaia ist es eine sehr schöne Wanderung.
Geht es noch besser ? Ja, die Bilder auf die Küste mit dem Naturphänomen Flysch, toppen die bisher gewonnenen Eindrücke. Ich bin einfach nur begeistert. Für solche Bilder habe ich den Küstenweg gewählt. Die Strecke bleibt sportlich, es geht wieder 170 Meter bergauf aber die Blicke über die Hügellandschaft entschädigen die Anstrengung. Die nächste sportliche Herausforderung lässt aber nicht auf sich warten. Beim Blick auf die Karte und auf die Berge weiß ich wo es hingeht. Der Weg führt über Itziar nach Deba. Ich hoffe nur, dass es nicht so weit nach unten geht, bevor der Aufstieg nach Itziar beginnt. Zum Schluss werden es nochmal 180 Meter bergauf. Als ich denke es ist geschafft und jetzt geht es bergab nach Deba, kommt die nächste Herausforderung. Es geht nicht sanft bergab sondern steil, richtig steil über die Straße. Wer denkt sich solche Straßen aus. Es tut weh in den Knien. Bei den letzten Höhenmetern nach Deba bin ich zufrieden, dass die Einheimischen hier zwei Aufzüge gebaut haben. Der erste hat bestimmt einen Höhenunterschied von 40 Metern. Unglaublich. Wer will hier wohnen, frage ich mich. Schön ist die Stadt nicht wirklich. Na ja, ich muss weiter bis zu meiner Unterkunft. Ich überquere den Fluss und es geht wieder aufwärts. Ich kann neben der Wegführung keine zweite App für den Weg zu meiner Unterkunft öffnen. Also frage ich einen Spaziergänger ob er aus der Gegend sei und mir den Weg erklären könnte. Er bietet mir an mich zu begleiten. Er ist mit zwei Hunden unterwegs und wir wandern gemeinsam weiter, bis meine Unterkunft für die Nacht ins Blickfeld kommt.
Fazit des Tages. Wer hier im Baskenland auf dem Camino unterwegs ist, sucht Euch kürzere Etappen aus. Ich muss da jetzt mit meinen Hotel Reservierungen durch, würde aber im Wiederholungsfall die Distanzen anderes wählen. Von Zarautz bis Zumaia wandern, den Flysch bei Ebbe und Flut besuchen, einfach nur die Landschaft bewundern, dass ist mein Ratschlag. Am nächsten Tag nach Mutriku weiterlaufen oder Ihr bucht Euch eine Unterkunft zwischen Deba und Mutriku, vielleicht mit Blick aufs Meer und spart Euch so für den Weg nach Markina-Xemein ein paar Höhenmeter. Das lohnt sich, doch dazu mehr in der nächsten Etappe.
A las 9.45 salgo hacia Mutriku. No es de extrañar que lo primero sea salir de la ciudad cuesta arriba. Cuando hablé de mi cuarta etapa en el restaurante la noche anterior, la recomendación fue evitar visitar Getaria, pero sin duda ver el flysch en Zumaia y desviarse para hacerlo. En la primera subida, entablo conversación con un lugareño. Hablamos y hablamos y pierdo de vista el Camino. El español se desvía en algún momento y me doy cuenta de que estoy casi en Getaria. Así que, después de todo, hago una breve parada aquí. La ciudad está orgullosa de su navegante, Juan Sebastián Elcano, el capitán de la primera vuelta al mundo.
Breve historia. Bajo el mando del capitán Magallanes, la expedición partió de España en septiembre de 1519 con cinco naves. El objetivo era llegar a las Molucas y encontrar un paso del Atlántico al Pacífico. Poco más de un año después, se produce una revuelta y naufrago la nao Santiago. Un segundo navío regresa a España. Magallanes llega al Pacífico con tres naves en noviembre de 1520. En marzo de 1521, las tres naves llegan a Filipinas. Los marineros se ven envueltos en un conflicto regional en el que muere el capitán Magallanes. Elcano, un líder nato, recibe la confianza de los marineros, aunque no figura entre los capitanes de las naves, y asume el mando. Dos años y dos meses después de partir de España, las naves llegan a las Molucas. Las codiciadas especias están cargadas. Pero no quedan suficientes marineros con vida. Un barco es abandonado. Un segundo navega de vuelta hacia el este. Elcano continúa su viaje hacia el oeste. En septiembre de 1522, tres años después de su partida, Elcano llega de nuevo a España con 18 marineros.
Desde Getaira, de nuevo en la costa, la ruta vuelve a subir de forma natural. El paisaje de los alrededores es como un cuadro. Un hermoso paisaje de colinas con viñedos en medio, por el Chacoli. Fui por una carretera secundaria durante un rato, y más tarde por un ancho sendero. Es el domingo de la semana anterior a Pascua, Semana Santa, y parece que todo el país esté de viaje. Si a esto le añadimos el tiempo estupendo y los vascos o veraneantes, todo el mundo se divierte haciendo senderismo y está de paseo. Es una caminata muy agradable hasta Zumaia.
¿Se puede mejorar? Sí, las fotos de la costa con el fenómeno natural del flysch superan las impresiones obtenidas hasta ahora. Estoy sencillamente encantado. Elegí la senda costera por imágenes como éstas. La ruta sigue siendo deportiva, con otros 170 metros cuesta arriba, pero las vistas sobre el paisaje montañoso compensan el esfuerzo. Pero el próximo reto deportivo no tardará en llegar. Mirando el mapa y las montañas, sé hacia dónde me dirijo. La ruta lleva por Itziar a Deba. Sólo espero que no baje tanto antes de que comience el ascenso a Itziar. Al final son otros 180 metros cuesta arriba. Justo cuando pienso que lo he conseguido y que ahora es cuesta abajo hasta Deba, llega el siguiente reto. No es una bajada suave, sino una carretera empinada, muy empinada. ¿A quién se le ocurren carreteras así? Me duelen las rodillas. En los últimos metros hasta Deba, me alegro de que los lugareños hayan construido aquí dos ascensores. El primero debe tener un desnivel de 40 metros. Increíble. Quién querría vivir aquí, me pregunto. La ciudad no es realmente bonita. Bueno, tengo que llegar a mi alojamiento. Cruzo el río y otra vez cuesta arriba. No puedo abrir otra aplicación para la ruta a mi alojamiento aparte de las indicaciones. Así que le pregunto a un caminante si es de la zona y podría explicarme la ruta. Se ofrece a acompañarme. Viaja con dos perros y caminamos juntos hasta que veo mi alojamiento.
Conclusión del día. Si haces el Camino aquí en el País Vasco, elige etapas más cortas. Yo tengo que pasar por esto con mis reservas de hotel, pero elegiría distancias diferentes si tuviera que volver a hacerlo. Mi consejo sería caminar de Zarautz a Zumaia, visitar el flysch en marea alta y baja y simplemente admirar el paisaje. Seguir caminando hasta Mutriku al día siguiente o reservar alojamiento entre Deba y Mutriku, quizás con vistas al mar, y ahorrarse unos metros de altitud en el camino a Markina-Xemein. Merece la pena, pero más sobre esto en la siguiente etapa.