Eine Karte und Eindrücke / un mapa y impresiones
Diese Etappe war im Programm gar nicht vorgesehen, aber als ich um kurz nach eins in Irun mit dem Bus ankam, war der spontane Gedanke den Camino del Norte am Punkt Null zu beginnen. Für mich ist das die Santiago Brücke über den Rio Bidasoa. Der Fluss bildet auch die Grenze zwischen Spanien und Frankreich. Nach dem Studium der Stadtgeschichte von Irun ist der Besuch oder der Blick auf die "isla de los Faisanes" ein Muss. Auf dem Weg zur Insel frage ich eine ältere Dame nach dem Weg, den diese mir erklärt. Auf die Frage nach der Dauer sagt Sie mir, dass es für mich eine gute halbe Stunde sei, für Sie eine dreiviertel Stunde. Ich marschiere in meinem Tempo weiter und mache das "Pflichtfoto". Die Insel lebt halt von der Legende. Kurze Zeit später ist die ältere Dame auch da und wir reden erneut. Warum schreibe ich das ? Um für alle die Erkenntnis zu unterstreichen, Bewegung hält fit. Die Dame ist 82 Jahre alt, geht jeden morgen eine halbe Stunde schwimmen und wandert gern. Ich ziehe meinen Hut und wünsche allen Lesern und mir selbst, dass wir mit 82 Jahren auch noch so fit sind.
Das zweite schöne Erlebnis des Tages ist, dass ich meinen ersten Stempel im Pilgerpass bekomme. Meine erste Stelle war die Touristeninfo, diese war geschlossen. Die zweite Stelle war die Post, diese hat keine Pilgerstempel, sagte man mir hier. Im Rathaus bin ich dann fündig geworden und ein freundlicher Sicherheitsbeamter bzw. Polizist hat den ersten Stempel in den Pilgerpass gesetzt. Ein schönes Gefühl. Jetzt geht es los !
Esta etapa ni siquiera estaba en el programa, pero cuando llegué en autobús a Irún poco después de la una, decidí espontáneamente empezar el Camino del Norte en el punto cero. Para mí, se trata del Puente de Santiago sobre el Río Bidasoa. Este río constituye también la frontera entre España y Francia. Después de estudiar la historia de la ciudad de Irún, es imprescindible visitar o contemplar la "isla de los Faisanes". De camino a la isla, le pido indicaciones a una mujer mayor que me las explica. Cuando le pregunto cuánto se tarda, me dice que media hora para mí y tres cuartos de hora para ella. Avanzo a mi ritmo y me hago la "foto obligatoria". La isla vive de la leyenda. Poco después, la anciana también está allí y volvemos a hablar. ¿Por qué escribo esto? Para recalcar a todo el mundo que el ejercicio te mantiene en forma. La señora tiene 82 años, va a nadar media hora cada mañana y le gusta caminar. Me quito el sombrero y deseo a todos los lectores y a mí mismo que sigamos tan en forma a los 82 años.
La segunda experiencia agradable del día es que consigo mi primer sello en certificado de peregrino. El primer lugar fue el centro de información turística, que estaba cerrado. El segundo lugar fue la oficina de correos, que me dijeron que no tenía sellos para peregrinos. Encontré lo que buscaba en el ayuntamiento y un amable guardia de seguridad o policía puso el primer sello en mi pasaporte de peregrino. Una gran sensación. ¡Allá vamos!