Ich habe mir zu meinem Geburtstag das Degustationsmenü gegönnt und im Restaurant San Fermin am Nachmittag zuvor einen Tisch reserviert. Neben dem Menü hat mir die aufmerksame Bedienung gefallen. Ebenso der Chefkoch, der auch mal die Zufriedenheit der Gäste im Speisesaal abgefragt hat. Seine Frau überwacht den Service im Restaurant und kümmert sich ebenfalls um die Gäste. Das Beste zum Schluss, der ganze Service wäre wohl mit einer durchschnittlichen Küche nicht viel Wert, hier waren aber Service und Küche auf Augenhöhe.
Was es alles zu probieren gab ? Ich fange mal mit der Jakobsmuschel mit Früchten der Saison und Meerschaum an, ein Croissant mit Thunfisch Tartar, Frühlingspilze, Artischocken mit iberischen Speck, Seehecht mit Tomaten, ein Stück Rindfleisch, ein Stück Spanferkel mit Pesto von Haselnüssen, und zwei köstliche Desserts. Das komplette Menü war ein geschmackliches Feuerwerk und ich habe an meinem Geburtstag niemals zuvor so viele verschiedene Highlights gegessen. Wenn es nicht soweit wäre, ich würde im nächsten Jahr genau da wieder hingehen.
Das zweite Restaurant in Oviedo habe ich durch Zufall gefunden. Ich stand in einer schönen mittelalterlichen Gasse vor einem Lokal und dachte, dass sieht ja nett aus. Ich schaue zuerst auf die Bewertung im Internet, dann auf die Speisekarte und reserviere mir für den kommenden Mittag einen Tisch. Ich hatte ein paar Muscheln als Vorspeise und danach eine Lubina. Auch hier kann ich das Restaurant uneingeschränkt weiterempfehlen. Die Atmosphäre und die Einrichtung hat mir zusätzlich sehr gut gefallen.
Me regalé el menú degustación por mi cumpleaños. Por la tarde he reservado una mesa en el restaurante San Fermín. Además del menú, me gustó el atento servicio. También me gustó el chef, que a veces comprobaba la satisfacción de los comensales en el comedor. Su mujer supervisa el servicio en el restaurante y también se ocupa de los comensales. Dejando lo mejor para el final, el conjunto del servicio probablemente no valdría gran cosa con una cocina media, pero aquí servicio y cocina estaban en pie de igualdad.
¿Qué había para probar? Empezaré por las vieiras con fruta de temporada y espuma de mar, un croissant con tartar de atún, setas de primavera, alcachofas con tocino ibérico, merluza con tomate, un trozo de ternera, un trozo de cochinillo con pesto de avellanas y dos postres deliciosos. Todo el menú era un fuego artificial de sabores y nunca antes había comido tantos platos fuertes diferentes en mi cumpleaños. Si no fuera por esto, volvería a ir el año que viene.
El segundo restaurante de Oviedo lo encontré por casualidad. Estaba delante de un restaurante en una preciosa callejuela medieval y pensé, esto tiene buena pinta. Primero miro las críticas en internet, luego el menú y reservo mesa para comer. Tomé unos mejillones de entrante y luego una lubina. De nuevo, puedo recomendar el restaurante sin reservas. También me gustó mucho el ambiente y la decoración.