Eine Karte und Eindrücke / un mapa y impresiones
Nach einem Ruhetag marschiere ich um 8:15 Uhr los. Der Himmel ist voller dunkler Wolken und die Berge sind vom Nebel bedeckt. Das hat auch sein Gutes, richtig heiß wird es so nicht. Ob es Regen gibt ist offen. Nach einer Stunde habe ich 5 Kilometer hinter mir und bin über Straßen und Feldwege gelaufen. Schön war es nicht und die Markierung ist nicht wirklich gut durchgeführt. Auf der Strecke treffe ich auch auf vier Pilgerinnen aus Griechenland, mal wieder eine neue Nationalität.
Auf den zweiten 5 Kilometern treffe ich zuerst auf eine Spanierin, die sich einen Weg über ein offenes Feld suchen wollte, weil ein junges Kalb den Wanderweg versperrt. Das Tier weicht mir aus, so ist für uns zwei der Weg frei. Die Dame hat keine Lust zu reden, also ziehe ich weiter meines Weges. Kurze Zeit später treffe ich auf ein junges Pärchen, Sie kommt aus Valencia, Er kommt aus Irland, die Beiden wohnen und arbeiten heute bei Calais in Frankreich als Lehrer. Der junge Mann läuft in Sandalen und nackten Füßen, hat auch keine anderen Schuhe mit. Na ja, jeder wählt sein Schuhwerk wie er mag. Es geht lange Zeit entlang einer Hauptstraße, bevor der Camino in einen Feldweg abzweigt. Dort gibt es auch die Gelegenheit für einen Kaffee. Es gibt einen Automaten für Kapseln und Maschinen zur Zubereitung. Zwei andere Pilgerinnen sind schon dort, Ivone aus Deutschland, mit einer dänischen Pilgerin. Ich mache mit dem jungen Paar, Marina und Cohn hier eine Pause. Wir quatschen in der Gruppe, bevor ich mit Ivone und der Dänin weiterlaufe. Mit Blick auf meine App sehe ich, das wir schon 500 von 600 anstehenden Höhenmetern hinter uns haben. Das Tempo ist mir irgendwann zu gemütlich und ich schließe mich drei jungen Madrilenen an, die gerade am Wegesrand von einer Pause aufbrechen.
Kurze Zeit später ist dann großes Pilgertreffen. Nach 13,2 Kilometern um 11:35 Uhr, auf 1180 Metern Höhe ist die Grenze zwischen Asturien und Galizien erreicht. Es wird viel fotografiert, jeder gibt sein Handy weiter und zur Gruppe kommen noch zwei junge Spanierinnen und ein Herr in meinem Alter dazu. Mit diesen dreien laufe ich nach dem Fotostop auch weiter. Um 12 Uhr bei Kilometer 14 kommt die erste richtige Bar in Sicht. Wir kehren zu einer Pause ein. Ich gönne mir einen Milchkaffee, ein Aquarius und ein Stück Tortilla für 10 Euro und denke mir, ganz schön teuer hier in Galizien.
Nach der Pause laufe ich wieder mit den drei Spaniern weiter. Alle drei kommen aus Asturien, die jungen Damen sind sogar aus Tineo, dem Ort wo die dritte Etappe endete. Sie heißen Eva und Almu (-dova), der Herr den ich wegen der Aussprache nicht so gut verstehe, Chema. Die Berge hängen immer noch voller Wolken, es bleibt aber trocken. Irgendwie ergibt es sich, dass ich mit Eva weiterlaufe, hinter uns sind Alma und Chema im Gespräch, wir haben aber unsere eigene Unterhaltung. So ist für mich die Unterhaltung auch verständlicher. Da Eva auch als Lehrerin arbeitet, erfahre ich ein wenig mehr über die Schule in Asturien. Um die Tradition des Fürstentums zu bewahren, wird beispielsweise ab dem nächsten Jahr für die Kinder wieder ein Unterricht in asturisch eingeführt, für den es aber keine Benotung gibt.
Die Wegführung verläuft wenig attraktiv, der größte Teil des Camino verläuft neben der Hauptstraße. Nach gut 23 Kilometern kommt dann A Fonsagrada in Sicht. Es folgt ein heftiger, weil steiler Anstieg bis das Etappenziel des Tages erreicht ist.
Tras un día de descanso, salgo a las 8.15 de la mañana. El cielo está lleno de nubes oscuras y las montañas están cubiertas de niebla. Eso tiene su lado bueno, no hace mucho calor. Queda por ver si lloverá. Después de una hora he recorrido 5 kilómetros y he corrido por carreteras y pistas de tierra. No era agradable y las marcas no estaban muy bien hechas. Por el camino también me encuentro con cuatro peregrinos de Grecia, otra nueva nacionalidad.
En los segundos 5 kilómetros, me cruzo por primera vez con una mujer española que quería encontrar el camino a través de un campo abierto porque un ternero joven bloqueaba la senda. El animal huye, así que el camino queda libre para los dos. La señora no tiene ganas de hablar, así que continúo mi camino. Poco después me encuentro con una joven pareja, ella valenciana, él irlandés, ambos viven y trabajan como profesores cerca de Calais, en Francia. El joven camina en sandalias y descalzo y no lleva ningún otro calzado. Cada uno elige su calzado. Caminamos por una carretera principal durante un buen rato antes de que el Camino se desvíe por una pista de tierra. También hay oportunidad para tomar un café. Hay una máquina expendedora de cápsulas y máquinas para prepararlas. Otros dos peregrinos ya están allí, Ivone, de Alemania, con una peregrina danesa. Me tomo un descanso aquí con la joven pareja, Marina y Cohn. Charlamos en grupo antes de seguir caminando con Ivone y la danesa. Miro mi aplicación y veo que ya hemos recorrido 500 de los 600 metros de altitud. En un momento dado, el ritmo es demasiado pausado para mí y me uno a tres jóvenes madrileños que acaban de salir de un descanso junto al sendero.
Poco después se celebra un gran encuentro de peregrinos. Después de 13,2 kilómetros, a las 11:35 de la mañana, a 1180 metros de altitud, llegamos a la frontera entre Asturias y Galicia. Se hacen muchas fotos, todo el mundo pasa con sus teléfonos móviles y al grupo se unen dos jóvenes españolas y un caballero de mi edad. Sigo caminando con ellos tres después de la parada fotográfica. A las 12 en punto, en el kilómetro 14, aparece el primer bar de verdad. Paramos a descansar. Me tomo un café con leche, un Aquarius y un trozo de tortilla por 10 euros y pienso que aquí en Galicia es bastante caro.
Tras el descanso, continúo con los tres españoles. Los tres son asturianos, las señoritas son incluso de Tineo, el lugar donde terminó la tercera etapa. Se llaman Eva y Almu (-dova ), al caballero no le entiendo muy bien por la pronunciación, Chema. Las montañas siguen llenas de nubes, pero sigue seco. De alguna manera resulta que sigo caminando con Eva, detrás de nosotros están hablando Alma y Chema, pero nosotros tenemos nuestra propia conversación. Así me resulta más fácil entender la conversación. Como la jóven Eva es también profesora, aprendo un poco más sobre la escuela en Asturias. Por ejemplo, para conservar la tradición del Principado, a partir del año que viene se volverá a enseñar a los niños en asturiano, pero no habrá calificación.
La ruta no es muy atractiva, la mayor parte del Camino discurre junto a la carretera principal. Después de unos 23 kilómetros, se divisa A Fonsagrada. A continuación, una empinada subida hasta llegar al final de la etapa del día.